
Un profundo sentimiento de dolor y luto embarga a la comunidad de Roncesvalles, en el Tolima, tras confirmarse que los restos óseos encontrados hace varios meses cerca de la vivienda de la pequeña Eileen Páez, corresponden a la niña de dos años que había sido reportada como desaparecida en abril de 2024.
La devastadora noticia fue compartida inicialmente por los propios familiares a través de redes sociales, poniendo fin a una larga y angustiosa búsqueda y generando una ola de tristeza que se ha extendido por todo el departamento
El alcalde del municipio, Eduardo Grajales, se pronunció visiblemente afectado, expresando su tristeza e indignación. “Recibo con total tristeza, pero también con indignación, una situación tan lamentable como esta. Más que nunca debemos pedir que la justicia haga lo propio y que no haya impunidad”, manifestó el mandatario local.
Grajales pidió respeto por el proceso judicial que se adelanta y exigió a las autoridades encargadas de la investigación resultados concretos para esclarecer completamente lo sucedido. Recordó que, desde el primer momento de la desaparición de Aileen, "se activaron todas las rutas institucionales y se contó con el apoyo de la Policía, el Ejército, la Defensa Civil y los bomberos de Roncesvalles y San Antonio".
El caso, que conmocionó a la región y al país entero, continúa bajo investigación, mientras la madre y el padrastro de la menor enfrentan procesos judiciales como presuntos implicados.
El alcalde concluyó que esta tragedia debe servir como un llamado urgente a toda la sociedad para fortalecer la protección de la infancia y para asegurar que hechos tan dolorosos no vuelvan a repetirse.



