Ante un juez de control de garantías fueron presentados Kathy Paola Buelvas Ferbans y Edson Jair Winclar Rojas, señalados como presuntos responsables de una red de estafa que suplantaba a altos funcionarios del Estado.

Según la investigación de la Fiscalía General de la Nación, los procesados se hacían pasar por un senador y un representante a la Cámara para engañar a ciudadanos con falsas promesas de empleo. 
El "modus operandi"
Las labores investigativas permitieron asociar a la pareja con 14 eventos delictivos. El esquema de fraude consistía en contactar a las víctimas ofreciendo supuestas ayudas para conseguir trabajo. Para dar credibilidad al engaño, en ocasiones simulaban ser médicos o abogados. 

Una vez captaban el interés de la persona, los estafadores convencían a las víctimas de consignar dinero bajo el pretexto de pagar exámenes médicos, pólizas y otros requisitos administrativos supuestamente necesarios para iniciar el proceso de contratación. 

Además del perjuicio económico, las autoridades alertaron sobre el riesgo de seguridad para los afectados, pues los procesados solicitaban documentos de identidad, direcciones de domicilio, correos electrónicos y otros datos personales que eran utilizados posteriormente para fines ilícitos. 

Un fiscal de la Dirección Especializada contra los Delitos Informáticos imputó a Buelvas Ferbans y Winclar Rojas los delitos de utilización ilícita de redes de comunicación, simulación de investidura o cargo, estafa y violación de datos personales agravada. 

Durante las audiencias, Edson Jair Winclar Rojas aceptó los cargos y fue enviado a la cárcel con medida de aseguramiento. Por su parte, Kathy Paola Buelvas Ferbans no aceptó su responsabilidad y recibió medida de aseguramiento en su domicilio.