El Papa Francisco será dado de alta médica este domingo 23 de marzo, tras haber sido hospitalizado desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral que le causó insuficiencia respiratoria aguda. El anuncio fue realizado por el equipo médico que lo atendió en el Policlínico Gemelli de Roma, quienes destacaron que el Santo Padre ha mostrado una mejora significativa tras superar dos episodios críticos durante su hospitalización.
Los médicos Sergio Alfieri y Luigi Carbone explicaron que el Papa recibió tratamiento farmacológico combinado, oxígeno a alto flujo y ventilación mecánica no asistida, lo que permitió su recuperación. Aunque no fue necesario intubarlo, los especialistas señalaron que la neumonía bilateral afectó sus pulmones y músculos respiratorios, lo que también impactó temporalmente su voz. Sin embargo, en los últimos diez días se han registrado mejoras importantes en este aspecto.
El alta médica será "protegida", lo que significa que el Papa deberá continuar con terapias farmacológicas orales y mantener un período de reposo en convalecencia de al menos dos meses. Durante este tiempo, se le ha recomendado evitar compromisos importantes y reuniones con grupos de personas, aunque se espera que siga trabajando desde su residencia en Santa Marta.
El equipo médico ha asegurado que se han tomado todas las medidas necesarias para su regreso a Santa Marta, donde recibirá la asistencia sanitaria adecuada, incluyendo oxígeno si es necesario. Los especialistas confían en que, una vez completada la convalecencia, el Papa Francisco podrá retomar sus actividades habituales con normalidad.