Una parálisis digital sin precedentes afectó a Colombia durante gran parte de este lunes, 20 de octubre, dejando a millones de ciudadanos sin acceso a servicios financieros esenciales.

Las aplicaciones de entidades bancarias como Bancolombia, Nequi, Davivienda y su billetera digital Daviplata, reportaron fallas masivas que impidieron a los usuarios realizar transferencias, pagos y consultas.

El problema, que generó caos y una avalancha de quejas en redes sociales, no se originó en los sistemas de los bancos. La causa fue una caída a nivel global de Amazon Web Services (AWS), la plataforma de servicios en la nube más grande del mundo y la columna vertebral de miles de empresas y aplicaciones digitales.

Bancolombia fue una de las primeras entidades en confirmar la situación, explicando a través de un comunicado que la falla externa impactaba directamente sus canales digitales y algunas de sus sucursales.

La interrupción no se limitó al sector financiero. La misma falla de AWS afectó a gigantes tecnológicos y plataformas de uso diario en todo el planeta. Servicios de streaming, videojuegos y herramientas de trabajo presentaron intermitencias. De manera notoria, el asistente virtual de Amazon, Alexa, también quedó inoperativo para muchos usuarios, evidenciando la magnitud de la dependencia tecnológica en la infraestructura de la compañía.

Mientras los equipos técnicos de Amazon trabajaban para restablecer la normalidad, los bancos en Colombia recomendaron a sus clientes utilizar canales alternativos como cajeros automáticos y corresponsales bancarios para realizar retiros y pagos con tarjetas físicas. El incidente ha reabierto el debate sobre la vulnerabilidad de los servicios esenciales que dependen de infraestructuras centralizadas y el impacto directo que una falla de esta escala tiene en la vida cotidiana y la economía de los colombianos.