El alcalde Ricardo Acosta anunció que, tras los buenos resultados obtenidos con la instalación del puente metálico modular en la vereda Cordialidad —obra que supera los $2.500 millones—, se logró establecer una agenda de compromisos con el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, para atender una de las mayores problemáticas del municipio: el desabastecimiento de agua.
“En plaza pública le expusimos la necesidad urgente de garantizar el suministro de agua tanto en zona rural como urbana. Gracias a esa gestión, hoy estamos más cerca de lograr un proyecto sin precedentes en la región”, explicó el mandatario.
El 20 de junio, una comisión técnica del Ejército Nacional, a través del Comando de Ingenieros Militares, visitó varias veredas del municipio junto a funcionarios de la Unidad para realizar una inspección técnica en campo. El objetivo fue determinar la viabilidad de perforar pozos profundos que permitirían llevar agua potable a sectores históricamente excluidos.
“Estamos esperando que nos certifiquen la viabilidad técnica del proyecto. Sería la primera vez que la Unidad perfora un pozo de este tipo en el Tolima o en el centro del país. Solo lo ha hecho en lugares como La Guajira”, precisó el alcalde.
El proyecto beneficiaría a más de 500 familias de las veredas Caracolí, La Jagua, Jagua Flor y La Flor, y sería financiado por el Gobierno Nacional a través de la Unidad de Gestión del Riesgo.
“Esperamos poder dar la buena noticia en el próximo trimestre y convertir esta necesidad histórica en una realidad para cientos de familias campesinas”, concluyó Acosta.