
En un evento político en el Parque Manuel Murillo Toro, el presidente Gustavo Petro ofreció un discurso cargado de referencias históricas y un claro mensaje político. Ante una multitud, el mandatario conectó la historia del Tolima, particularmente la figura del general indígena José María Melo, con un llamado a la "reconstrucción" de la nación. A diferencia de otros discursos en los que había sido más sutil, en esta ocasión el presidente fue directo y mencionó la Asamblea Constituyente.
Petro rindió homenaje a la figura de José María Melo, un general del ejército de Bolívar nacido en Chaparral, a quien calificó como el "primer y único indígena que ha sido presidente de Colombia". El mandatario expresó su deseo de repatriar sus restos, que se encuentran en México, y lamentó que su figura y sus ideas hayan sido olvidadas y estigmatizadas.
El presidente utilizó la bandera de Melo, de colores rojo y negro, como símbolo de la "libertad" y la "reconstrucción". “El Tolima no puede olvidar que esta bandera... era la decisión de aquellos jóvenes hombres y mujeres en esas épocas en donde queríamos construir una república”, declaró Petro, sugiriendo que el país necesita una nueva era de cambio.
En su intervención, Petro rechazó la idea de que los colombianos sean un "pueblo regodos, amigos de nazis, amigo de fascistas", y afirmó que la violencia reciente ha intentado ocultar la verdadera historia de un país que siempre ha buscado la libertad.
Un llamado a la “revolución” pacífica y a una Constituyente
El presidente instó al Tolima a volver a ser un "pueblo libertador", esta vez a través de un "ejército desarmado, que es el ejército de la libertad, el ejército de la vida". Con esta frase, Petro evocó una revolución política y social, pacífica y democrática, para construir el país que, según él, Colombia ha olvidado.
El discurso de Petro, con sus referencias a la necesidad de "reconstruir" la nación, su énfasis en la "libertad", y el llamado explícito a una asamblea constituyente, marcó un tono más directo y contundente en su discurso.
Para cerrar su intervención, el presidente destacó la multitudinaria asistencia, una plaza llena "como nunca en la historia del Tolima". Y concluyó que "el corazón del Tolima, y de nuevo es rojo y blanco, y de nuevo tiene la decisión", en un guiño a los colores de su movimiento político y a la determinación del pueblo.