El Ministerio del Trabajo de Colombia ha confirmado la existencia de serias anomalías en las condiciones laborales de la reconocida cadena de supermercados Tiendas D1, tras una serie de inspecciones exhaustivas a nivel nacional. Las investigaciones, que abarcaron 263 establecimientos y seis centros de distribución, responden a más de un centenar de denuncias presentadas por trabajadores.
Entre los hallazgos más relevantes se encuentran jornadas laborales excesivamente extensas sin la debida compensación por horas extra, la ausencia de pausas adecuadas para alimentación y descanso, y la falta de equipos apropiados para el desempeño de las tareas. Asimismo, se detectaron deficiencias significativas en la infraestructura de los locales, como espacios reducidos en bodegas y áreas de descanso, instalaciones eléctricas riesgosas y la carencia de baños suficientes y adecuados.
La cartera de Trabajo también resaltó la preocupación por los riesgos psicosociales a los que están expuestos los empleados, incluyendo el acoso laboral y altos niveles de estrés que han derivado en trastornos del sueño.
Se ha señalado que, en algunos casos, los trabajadores asumen responsabilidades adicionales como labores de limpieza y seguridad, sin el reconocimiento ni las condiciones necesarias.
Además, se identificaron situaciones que afectan a madres lactantes, quienes no disponen de espacios dignos para la extracción y almacenamiento de leche materna.
Ante este panorama, el Ministerio ha anunciado la creación de una mesa de diálogo tripartita, que incluirá a representantes de Tiendas D1 y a los trabajadores, con el objetivo de abordar las problemáticas identificadas y establecer medidas correctivas.
Tiendas D1, por su parte, ha manifestado su disposición a colaborar con las autoridades, aunque afirmó no haber sido notificada formalmente de los cargos hasta el momento y ha reiterado su compromiso con el cumplimiento de la normativa laboral vigente en el país.
La información sobre estas irregularidades ha sido ampliamente difundida, con reportes que incluyen declaraciones del Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, y de la Directora de Inspección, Vigilancia y Control, quienes enfatizaron la gravedad de la situación y la necesidad de una intervención urgente para garantizar los derechos y el bienestar de los empleados.