Un velo de tristeza y rabia cubre Bello, Antioquia, tras el atroz asesinato de Sara Millerey González Borja, una mujer trans de 32 años. La tarde del pasado viernes, su vida fue arrebatada en las turbias aguas de la quebrada La García, escenario de un crimen que ha encendido las alarmas sobre la violencia transfóbica en Colombia.

Las desgarradoras imágenes que circulan en redes sociales son un testimonio escalofriante de la indiferencia. En ellas, se observa a Sara Millerey, con evidentes signos de violencia, luchando por mantenerse a flote mientras sus lamentos se pierden en el murmullo del agua. La frialdad de quienes grabaron el video, sin brindarle auxilio, ha generado una ola de indignación y repudio.

Según los reportes, Sara Millerey fue brutalmente atacada, sufriendo fracturas en brazos y piernas, antes de ser arrojada a la quebrada. Su lucha por aferrarse a la vida fue en vano. A pesar de los esfuerzos de quienes finalmente la rescataron y del equipo de Bomberos de Bello, las graves lesiones y la contaminación del agua sellaron su destino en el Hospital La María de Medellín.

Las autoridades, encabezadas por la Fiscalía General de la Nación y Medicina Legal, se encuentran investigando este crimen que ha conmocionado al país. José Rolando Serrano Jaramillo, secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Bello, ha informado que la principal hipótesis apunta a un ataque a golpes por parte de personas del sector. Sin embargo, la identidad de los agresores y sus motivos aún son un enigma.

El Ministerio de Igualdad y Equidad ha alzado su voz con un enérgico comunicado, condenando este acto de violencia transfóbica. "La transfobia mata. El silencio, también", reza el mensaje, exigiendo justicia y medidas urgentes para proteger a la población LGBTIQ+.