El pasado 11 de marzo, a las 8:00 p.m., en la vereda La Esperanza, municipio de Balboa, Cauca, un ataque terrorista perpetrado por el grupo armado Carlos Patiño dejó un saldo trágico: cinco militares fallecidos y varios heridos. El hecho ocurrió cuando los terroristas activaron una carga explosiva que afectó uno de los vehículos que brindaba seguridad a un convoy que transportaba un puente militar destinado a conectar comunidades aisladas en el Cañón del Micay.
Entre las víctimas se encuentra el Sargento Segundo Yeisson Antonio Angulo Mora, oriundo de Ibagué, Tolima, quien junto a sus compañeros cumplía una misión humanitaria para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la zona.
Los otros militares fallecidos son: el Sargento Viceprimero Harold Paredes Mena (Barranquilla, Atlántico), el Soldado Profesional Miguel Ángel Lamprea Herrera (Vistahermosa, Meta), el Soldado Profesional Wilder Sarasa Álvarez (Pitalito, Huila) y el Soldado Profesional Raúl García López (El Socorro, Santander).
El Ministro de Defensa Nacional, Pedro Sánchez Suárez, expresó su profundo dolor por la pérdida de estos héroes y envió un mensaje de solidaridad a las familias afectadas. "Lamento en el alma el asesinato vil de nuestros cinco militares, así como los heridos que causaron. Al pueblo colombiano, pero especialmente a las familias, les expreso mi más profunda solidaridad y sentimientos de condolencia por la irreversible pérdida", afirmó.
El Cañón del Micay es una zona de alta complejidad, donde convergen grupos narcotraficantes y estructuras armadas como el ELN, la Segunda Marquetalia y la Carlos Patiño, además de carteles mexicanos. Sánchez Suárez destacó que la presencia del Estado en esta región es fundamental para garantizar el desarrollo y la legalidad. "Allá podemos construir escuelas, centros de salud y vías, pero si no recuperamos el control territorial, todo quedará al servicio de los narcotraficantes", señaló.
El Ejército Nacional informó que un equipo multidisciplinario se ha puesto a disposición de las familias de los fallecidos para brindarles apoyo y acompañamiento durante este difícil proceso.
Igualmente, se conoció un audio enviado por uno de los uniformados durante el ataque, en el que se escucha desesperación y angustia al pedir ayuda para sus compañeros heridos y fallecidos.
El Ministro de Defensa también anunció que se está cerca de capturar a varios cabecillas de grupos armados, ofreciendo una recompensa de 300 millones de pesos por información que permita su identificación y captura. "El único lugar donde pueden estar esos criminales es donde no le puedan hacer daño a nuestro pueblo colombiano", concluyó Sánchez Suárez.