En las ajetreadas calles de Manizales, un joven estudiante de arquitectura de la Universidad Nacional lucha día a día para costear sus estudios vendiendo deliciosos pasteles de papa, elaborados con esmero junto a su madre. Lo que no imaginaba este esforzado emprendedor era que su dedicación y humildad capturarían la atención de Camilo Cifuentes Jurado, el creador de contenido conocido por transformar vidas con sus actos de bondad anónima.

En su más reciente publicación, Cifuentes Jurado, fiel a su estilo de no mostrar el rostro, abordó al joven vendedor con una inesperada propuesta: comprarle 60 pasteles de papa. Ante la sorpresa del estudiante, quien solo tenía 25 unidades disponibles, Cifuentes decidió llevárselas todas, ofreciéndole una suma que trascendía con creces el valor real de su humilde mercancía.

En un conmovedor instante, la calculadora en pantalla reveló una cifra abrumadora: dos millones de pesos por tan solo 25 pasteles, cuyo precio original era de 75 mil pesos.
La incredulidad y la emoción embargaron al joven, quien conmovió al creador de contenido con su honestidad al intentar corregir el "error" en el precio. Sin embargo, Cifuentes insistió en su generoso gesto, entregándole el dinero como un valioso impulso para él y su madre, a quienes reconoció como ejemplo de emprendimiento.

El joven, visiblemente emocionado y con los ojos llenos de lágrimas, agradeció profundamente el inesperado apoyo, reconociendo la mano de Dios en este acto de bondad que llega en un momento crucial de su vida y su camino académico.