El cementerio del corregimiento de Frías se ha convertido en un reflejo del olvido, sumiendo a sus habitantes en una profunda indignación.
Lejos de ser un lugar de descanso digno, el camposanto se encuentra en un estado deplorable, con bóvedas destruidas, invadido por la humedad y cubierto por una maleza tan densa que impide el acceso a las tumbas de sus seres queridos.
La comunidad de Frías denuncia que, a pesar de esta alarmante situación, ninguna autoridad, ya sea parroquial o municipal de Falan, ha intervenido o mostrado interés en revertir el deterioro. Esta inacción ha llevado a los residentes a preguntarse si, en estas condiciones, sus difuntos pueden realmente descansar en paz.
Ante la grave situación, los habitantes de Frías hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que brinden una respuesta inmediata. Exigen un plan de mantenimiento permanente que garantice la dignidad y el respeto que merecen tanto los difuntos como sus familias en este espacio sagrado.