Carmen de Apicalá se viste de gala para recibir a peregrinos de toda la región en su tradicional celebración en honor a la Virgen del Carmen. Las festividades, que comienzan en la madrugada del 16 de julio y se extenderán hasta el día 20, incluirán conciertos, desfiles y un riguroso operativo de seguridad para garantizar el bienestar de los asistentes.
El inicio oficial será a medianoche del 15 de julio con una serenata dedicada a la Virgen, interpretada en latín y español, que dará paso a una jornada de fe y música sacra. Andrea Herrera Vidal, secretaria de Cultura, destacó la importancia de este acto como el preámbulo de una semana llena de actividades espirituales y culturales.
Desde las primeras horas del 16 de julio, se espera la llegada masiva de caminantes provenientes de municipios cercanos como Espinal, Suárez y Guamo, muchos de los cuales recorren largas distancias como muestra de su devoción. Para atender esta movilización, las autoridades han dispuesto un amplio dispositivo de seguridad, con presencia de bomberos, policía, carabineros y la Fuerza Aérea, que realizará monitoreo aéreo para prevenir emergencias.
Recomendaciones para una peregrinación segura
Ante la gran afluencia de visitantes, las autoridades han emitido recomendaciones especiales, sugiriendo que personas en condiciones vulnerables, como mujeres embarazadas, niños pequeños y adultos mayores, eviten realizar largas caminatas bajo el intenso sol. Además, se ha reforzado la asistencia médica para atender posibles casos de deshidratación o agotamiento.
Cultura, fe y patriotismo se unen en las celebraciones
La programación incluye un concierto de la orquesta sinfónica local, integrada por jóvenes talentos formados en la Casa de la Cultura, así como misas continuas para los fieles. Pero las actividades no se limitan a lo religioso: este año, por primera vez, Carmen de Apicalá cerrará sus festividades con un desfile patrio el 20 de julio, rindiendo homenaje a las Fuerzas Armadas y a la independencia de Colombia.
Con una combinación de tradición, espiritualidad y civismo, Carmen de Apicalá se consolida como un destino de fe y cultura durante esta semana de celebraciones.
